La historia de Bluefin se sitúa en la capital mundial del atún, North Lake, en la isla canadiense Prince Edward. El documental explora el enigma de por qué el receloso y desconfiado atún de aleta azul no teme allí a los humanos.
Los pescadores locales aseguran que el atún en sus costas es tan abundante que literalmente se acercan a comer de sus manos igual que si fueran mascotas.
Sin embargo, esta repentina abundancia de atún en la zona choca de lleno con la estimación científica que asegura que la especie se encuentra en peligro de extinción y que la población de atún de aleta azul ha caído un 90%.
Con una cinematografía impresionante el director John Hopkins documenta este misterio bajo una nítida y cuidada perspectiva