La primera cámara de cine que tuvo Charles Aznavour fue un regalo de Edith Piaf en 1948.  El mítico cantante la conservó siempre.

Hasta 1982 Charles filmó cientos de horas de imágenes con la intención de crear un diario de su vida.  Se dedicó a filmar prácticamente todo lo que hacía. Allá a dónde iba, su cámara iba con él.  Y así pudo guardar los momentos más importantes de su vida, sus viajes, sus amigos, sus amantes.

Pocos meses antes de su muerte en 2018, el cantante decidió recuperar y ordenar sus grabaciones con la ayuda del director de cine Marc di Domenico. Así surgió esta película. Su película. Un valioso documento que se ha convertido en un tesoro tanto para los seguidores de Aznavour como para cualquier aficionado a la música.